Síntomas
Al principio, el glaucoma no suele presentar ningún síntoma. Por eso, la mitad de las personas con glaucoma ni siquiera saben que lo tienen.
Con el tiempo, pueden perder lentamente la visión, empezando por la visión lateral (periférica), especialmente la parte más cercana a la nariz. Como la pérdida es tan lenta, muchas personas no se dan cuenta de que su visión está cambiando. A medida que la enfermedad avanza, pueden empezar a notar que ya no pueden ver zonas laterales.
Sin tratamiento, el glaucoma puede llegar a causar ceguera.